Giorgio Armani dice que "un par de zapatos baratos no es un ahorro acertado porque el calzado es la base principal del armario". Quienes piensan como él tienen a donde ir en Barcelona: Cuervo es una 'boutique' muy especial, más que una zapatería y más que una cordonería. Algo así como un 'boudoir-atelier' dedicado al zapato y su universo, con toda la elegancia y sensualidad que conlleva. Aquí, Teresa Folguera y Emili Guirao le rinden culto desde la tradición, la artesanía y la alta calidad.

En un ambiente de suma e íntima sofisticación, ofrecen una decena de modelos 'prêt-à-porter' para hombre y otros tantos para mujer, realizados con pieles de gama alta (ante, vacuno...) y finos acabados. Son modelos de patrones clásicos pero actuales y atemporales, con precios a una media de 350 euros, y que, con buenos cuidados, pueden durar años.

Cuervo se diferencia porque realizan calzado a mano y a medida al gusto del cliente. Estas piezas cuestan unos 2.200 euros, precio que se justifica por la calidad de los materiales y por las horas que necesita cada par: más de 150. "Idealmente, cada persona debería tener un calzado hecho a su medida que se adapte perfectamente a su talla y forma de pie. Aunque lo consideramos un lujo, sería por puro confort", explica Folguera. 

También ofrecen servicios de mantenimiento de bolsos y zapatos de piel. Limpian, tratan y tiñen. Un cuidado minucioso que dispensan a cada producto para alargarle la vida. También tienen una selecta gama de complementos: calzadores, 'sets' de limpieza, cepillos y hormas. La tienda perfecta para los fans del calzado. Y son muchos.