¿Sabías que en el barrio de Gràcia existe un local llamado Espai de Gats (Terol, 29-33), donde puedes tomar un café mientras te relajas rodeado de gatos a los que incluso puedes adoptar? Pues ahora este concepto tiene competencia con la reciente apertura de Husky House, que es, tal cual, la casa de cuatro preciosos perros de raza husky siberiano.

Ellos son Shining, Sherman, Sherly y Shen. Pero, aquí, contrariamente al cat bar, la cosa no va de comer y beber, ya que no se trata de una cafetería ni de un bar (aunque si consigue la licencia, introducirán este servicio), sino que el establecimiento, mediante el pago de una entrada de 5 euros, solo ofrece a los visitantes la posibilidad de pasar rato con los perros, que por ahora aún son unos adorables cachorros. Eso sí, cada cliente puede pasar tanto tiempo como quiera con los perros, jugando con ellos, acariciándolos…

Natalia Suslova, originaria de una familia de criadores de la raza husky de Siberia, es la dueña del local y de los animales. Justifica su sorprendente concepto recordando el hecho de que hay mucha gente que es amante de los perros pero que no se puede permitir tenerlos en casa, sea por el coste que supone su cuidado y manutención o por la falta de tiempo o de espacio. Husky House, que abre de lunes a sábados de 16.00 a 20.00 horas, aspira a convertirse en un espacio lúdico donde disfrutar de la compañía canina sin tener las obligaciones que supone criar una mascota.

Posdata: los demás perros son bienvenidos, siempre y cuando sean educados y sus dueños se hagan responsables de sus actos.