El casal de verano de los críos. La dolorosa de la renta anual. La reparación de la Scoopy. No están las cosas como para ir regalando los euros. Dicen que Barcelona está cada vez más cara, pero si husmeas bien, encontrarás espacios con ofertas, promociones o iniciativas destinadas a mantener con vida tus maltrechas finanzas. Auténticas pruebas de resistencia no aptas para panzas debiluchas. Cócteles baratos, atracones de alitas, bandejas monstruosas de pollo frito, tacos infinitos, oleadas de uramakis, tsunamis de hamburguesas y milanesas, y todo a precios de baja frecuencia .Como decía, don Vito: “Tengo una oferta que no podrás rechazar”.