Toma pan y moja

Paella para perros, por Òscar Broc

Un restaurante de Castelldefels especializado en arroces ha decidido no dejar a tu mascota sin su plato de paella. Ofrece una carta paralela con arroz e incluso helados para perros

Un perro devora la paella canina de Un lugar, en Castelldefels. / ELISENDA PONS (EPC)

En 2020, la empresa arrocera Dacsa creó un comedero para perros que tenía forma de paella. Con asas y una base antideslizante, por supuesto. Hay gente que le pone disfraces ridículos a sus mascotas, de modo que no parece una idea tan descabellada. Echarle el Dog Chow a tu cánido en una mini-paella puede tener su gracia durante una reunión familiar. Sacas la foto al perrete comiendo, te ríes un rato de la escena cuqui y mañana será otro día. 

Han pasado dos años desde el paellero perruno. Y resulta que un restaurante de Castelldefels especializado en arroces ha decidido no dejar a tu mascota sin su plato de paella. La idea es que, mientras te metes un arroz negro entre pecho y espalda, tu fox terrier pueda también disfrutar de su paellita con pollo. El restaurante ofrece una carta paralela de productos alimentarios para mascotas debidamente licenciados. Y en la degustación para chuchos hay arroz, snacks e incluso ¡helados para perros!  

Arroz con pollo

Muchos lo considerarán una estupidez, pero a mí la idea no me chirría. Todo lo que juegue a favor del bienestar de tu mascota durante una larga cena es bienvenido, especialmente si la comida que le ponen está debidamente regulada y supervisada. El chucho no te suplicará para que le eches algo al gaznate, se mantendrá relajadito y además estará bien alimentado. No le veo inconveniente alguno, salvo que algún foodie o youtuber decida zamparse el menú para perros en streaming con el objetivo de hacerse viral.

Dicho esto, confieso que no me importaría darle un tiento a la paella para perros del restaurante de Castelldefels. Y no por razones virales, sino por pura e insana curiosidad. Algo me dice que será mejor que muchas de las paellas que se piden los turistas en la Rambla.