Seguramente tengo un iceberg en lugar de corazón, pero nadie me convencerá de lo contrario, pues lo he experimentado en persona: la desaparición de un restaurante puede dejar más cicatriz en el alma que la pérdida de un familiar. 10 años después de su cierre, en casa aún nos irritamos los lacrimales recordando el mejor restaurante de Barcelona. Se llamaba Sorrento, estaba en Travessera de Gràcia-Casanova y ahora es una franquicia de fideos mediocre.
Toma pan y moja
El artículo de Òscar Broc: No te olvides del Sorrento
La desaparición de un restaurante puede dejar cicatriz en el alma
sorrento
Temas
Lo más visto
- Las jugadoras del Barça se tuvieron que poner ellas mismas las medallas de campeonas
- El día que Elena Schröeder, la turista asesinada en Afganistán, salvó la vida a un hombre en la estación de Sants
- Qué está pasando con el atún en lata y por qué recomiendan reducir el consumo
- Una madre y una hija farmacéuticas y un directivo de una empresa química, las víctimas catalanas del ataque terrorista en Afganistán
- Junts pide suspender los resultados del 12M y repetir el voto exterior por "graves irregularidades"