El otro día estuve en el restaurante La Estrella (Ocata, 6). Hacía tres años que no lo visitaba, tres años que, con una pandemia de por medio, parecen tres largas décadas. Se me había olvidado que todavía existen casas como esta, con una filosofía de club en peligro de extinción y un mantra irrenunciable: hospitalidad y buena mesa son dos caras de la misma moneda.
Toma pan y moja
El artículo de Òscar Broc: La sala importa
Ahora que se lleva lo del “¡hey!, ¿qué tal chicos?”, el concepto de hospitalidad de La Estrella es más necesario que nunca
Broc
Temas
Lo más visto
- Lleida acumula en pocas horas la lluvia caída en más de dos años
- ¿Cómo murió Rosario Porto, condenada por el asesinato de Asunta Basterra?
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia