Santuarios confiteros

Los cruasanes más locos de Barcelona

Estas creaciones gurmet gritan tu nombre desde los escaparates de las pastelerías más audaces. Sensualidad a flor de hojaldre

Cruasanes de calçots de La Cantonada. / Instagram

Que el fin del mundo no me pille sin un cruasán en el bolsillo, por el amor de Dios. Pocos inventos reparten tanta felicidad como este capricho universal nacido en Austria y criado en Francia. Solo un vampiro u otra alimaña incapacitada para comer le diría que no a un buen cruasán, especialmente en este época de insania gurmet. Los obradores de Barcelona están que arden. El cruasán se ha vestido de gala con las mejores mantequillas y masas hojaldradas. Los artefactos más locos presentan rellenos de fantasía y gritan tu nombre desde los escaparates de las pastelerías más audaces. Las tradicionales formas con cuernos han dado paso a crujientes zigurats henchidos de magma, a punto de erupcionar en tu paladar. Estos santuarios del cruasán juegan en otra liga: bienvenid@ seas al club de la media luna.