TOMA PAN Y MOJA

Mis restaurantes favoritos del 2019

Nairod, Aürt, Cinc sentits, La Catalista y Mr. Porter, entre los descubrimientos culinarios del año pasado

Nairod.  / JOAN CORTADELLAS

Ya tenemos año nuevo en la chepa. Y sería una impertinencia empezar el 2020 sin recordar los descubrimientos culinarios del 2019. Lugares como Nairod (Aribau, 141), un torbellino de felicidad del que salí en carretilla. David Rustarazo borda recetas tradicionales con un poso de sabor tan potente que uno rebaña el plato hasta borrar los adornos de la vajilla. Un capipota con callos que exige respiración asistida. Una galantina de pato que te gira las pestañas... El aguacate es una plaga y Nairod es el remedio.

Las dos veces que fui a Aürt (paseo del Taulat, 262) en el 2019, volví a casa flotando. Bocados pequeños, creativos, equilibrados, con los ingredientes justos y un producto supremo. Y todo cocinado por Artur Martínez y su equipo a pocos centímetros de tus narices. La estrella Michelin más merecida de la temporada.

No le va a la zaga el renovado Cinc Sentits (Entença, 60), una de las mejores comidas que recuerdo del año pasado: cocina ¿catalana? de altos vuelos, delicada, con relato, mucha bodega y piezas cinceladas con mimo, como la navaja o la papada. Jordi Artal es una chef estratosférico.

Bikinis imperiales y tacos rebosantes

Otro descubrimiento gozoso: los pequeños bocados de La Catalista (Carders, 11), gemología finger food asiático-mediterránea con el sello de calidad de Laila Bazahm (Hawker 45). Y vaya vinazos catalanes.

También me dejó huella AlNorte (Siracusa, 5), taberna con platos tradicionales de la España norteña para un público moderno. No olvido los bikinis imperiales del bar de La Central (Elisabets, 6) o los tacos rebosantes de La Pachuca (Carabassa, 19). Y me da igual que lo frecuenten los jugadores del Barça: la mejor carne del 2019 –¡ese chateaubriand con foie!– la he probado en Mr. Porter (Rosselló, 265). Feliz y sabroso 2020.