ESPLENDOR EN LA PLANCHA

Los bikinis más originales y ricos de Barcelona

Este bocadillo clásico deja de ser aburrido: en estos restaurantes no tienen miedo a reinventarlo

El bikini trufado de Tapas 24. / XAVIER GONZÁLEZ

El planchado de queso y jamón dulce es un icono omnipresente. En Francia tienen su Croque Monsieur. En Madrid, el imprescindible mixto. Los barceloneses lo llamamos bikini, pues lo introdujo la sala de baile Bikini en los años 50: desde entonces lo hemos convertido en desayuno, merienda, comida e incluso cena.

De hecho, es un recurso tan trillado que es muy posible que estés harto del bikini de siempre, con pan de molde barato, exceso de aceite y lonchas de jamón industrial que parecen chuletones de pantera rosa. Para mantener la chispa encendida, aquí encontrarás ejemplares diferentes, atrevidos, exquisitos. Contra la monotonía (y el frío), nada mejor que estos bikinis.

El bikini de La Esquina, con pan de payés y paté de jamón y queso. ON BARCELONA

Si tu paladar no está para extravagancias y además exige calidad, necesitas irrumpir en La Esquina y pedir a gritos el bikini de la casa. El bicharraco cuesta unos 6 euros e invita a la hipérbole: podría ser el mejor de Barcelona. Pan de payés premium, perfectamente tostado y crujiente (rotundo NO al pan de molde). Queso fundido en abundancia, vertiéndose a la atmósfera por los costados. Jamón jugoso, buen color, en lonchas finas. Y de propina, medio tomate asado a un lado del plato.

Solo el bikini de Tarannà se le acerca en poder de seducción. También llega a la mesa en pan de payés artesanal. Es una versión más estilizada y menos saciante que la de La Esquina, pero igualmente dirigida a gurmets de este invento. Por cierto, en El Colectivo, han optado por desechar también el pan de molde como envoltorio y utilizan un cruasán de mantequilla para contener el jamón y el queso fundido. Ah, también lo preparan con un panecillo de masa madre deliciosamente tostado.

¿Y qué pasa cuando despojas al bikini de sus ingredientes principales y lo reinventas? Tapas 24 lleva mucho tiempo haciéndolo, y a la gente le encanta. Su bikini trufado es un remix que para muchos supera al original: jamón ibérico, mozzarella trufada, paté de tartufo y pan de molde sin corteza, cortado en triángulos.

El bikini verde de Mostassa: salsa pesto casera, guacamole y espinacas, además de mozzarella y queso de cabra. XAVIER GONZÁLEZ

Un vicio colosal que compite en la foto finish con el bocadillo estrella de Mostassa. Este magnífico restaurante del Eixample ha parido un bikini retador y verdiblanco que baraja salsa pesto casera, mozzarella, queso de cabra, guacamole y espinacas. En el otro lado del espectro, una explosión de rojo que derrite cerebros a diario. Es el bikini de sobrasada pata negra, mozzarella de búfala de Campania y miel de romero de Sagàs. Y no toma prisioneros.

Buenos panes

La Esquina (Bergara, 2)Tarannà (Viladomat, 23)El Colectivo (Pintor Fortuny, 22)Tapas 24 (Diputació, 269 / Camp Nou) Mostassa (Mallorca, 194) Sagàs (Pla de Palau, 13) Gresca Bar (Provença, 230)Mont Bar (Diputació, 220) 

Incluso en las altas esferas de la sofisticación culinaria, Barcelona ofrece bikinis de otra galaxia. En esta categoría suprema mandan el bikini extra fino de lomo ibérico y queso Comté de Gresca Bar y el minibikini de pies de cerdo de Mont Bar. Dos obras de arte tan maravillosas que te harán olvidar que todo esto comenzó con una loncha de jamón, un tranchete y dos rebanadas de pan Bimbo.