Se acabó agosto, y para muchos, se acabaron las vacaciones. Ese pequeño oasis de felicidad vuelve a enturbiarse con alarmas, correos, reuniones interminables, videollamadas y agendas llenas de pendientes. Nada mejor para huir del bajonazo postvacacional que acabando la jornada laboral con unas cervezas en un ‘afterwork’. En Barcelona los hay a patadas, y de todos los tipos. Apúntate algunos de los que están más de moda.
Primera parada: Paradox Museum (plaza Urquinaona, 3). El nombre de este museo ya lo dice todo, aquí hay paradojas, ilusiones ópticas y juegos visuales que te dejarán más confundido que a los de Vox escuchando euskera en el Congreso. El próximo jueves, día 7, organizan un ‘afterwork’. Podrás visitar la exhibición y luego tomar algo al ritmo de un ‘dj set’.
En el centro, Pibä (Enric Granados, 77), bar de ‘casual food’ que aterrizó el año pasado desde Buenos Aires, también se ha convertido en centro neurálgico de los ‘afterworks’ en la ciudad condal. Acompañados de música y ‘djs’, cada tarde las cervezas y los pinchos vuelan de mesa en mesa.
También están los ‘Hop on the top’, fiestas de tardeo al aire libre que sirven de ‘afterwork’. La próxima fecha, el 22 de septiembre, en La Terraza (Francesc Ferrer i Guàrdia, 13), el ‘open air club’ del Poble Espanyol.
Por último, un clásico. El 33/45 (Joaquín Costa, 4), y su hermano gemelo, el 45/33 (Riera Alta, 4). Siempre perennes en los ‘afterwork’ del moderneo barcelonés, con una música a la vanguardia y una estética igual de famosa que su carta de cócteles. Perfecto para beber las penas tras un larguísimo día de trabajo postvacacional.