Conde del asalto

Macropersecución en Montjuïc, por Miqui Otero

Concierto en el Estadi Olímpic. / Ferran Nadeu

A veces, cuanto más tiempo tramas un plan, más fisuras tendrá: preparar una operación demasiado puede ser la señal de que sería mejor abortarla. Aquí estoy, por ejemplo, bajando a la carrera la montaña de Montjuïc perseguido por decenas de heavies furiosos que, las melenas al viento, nos lanzan insultos como flechas e incluso latas vacías. Highway to hell. Colina abajo. Parece una escena de 'El señor de los anillos'.