Conde del asalto

Cuando Barcelona era un ring, por Miqui Otero

Josep Pons Serra analiza en un libro cómo los boxeadores optaron por defender las calles en 1936

Manuel González Guerrero fue campeón de España de pesos mosca y gallo.

El 19 de julio de 1936, un día después del estallido de la revuelta fascista, algunos en Barcelona pedían taxis mientras otros apretaban los puños en alto. Es decir, algunos ya ensayaban el saludo romano fascista mientras otros se echaban a la calle y muy pronto se saludarían con el antifascista