Del mismo modo que una breve visita al lavabo de un bar puede ser una sutil forma de calibrar la higiene y salubridad de la cocina, la actitud del dueño de un establecimiento con los niños (ese incordio de carritos y ruidos) puede ser la mejor manera de conocer su salud moral.
Conde del asalto
El artículo de Miqui Otero: Pedales y biberones
La actitud de un local con los niños es una manera de conocer su salud moral
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