#TOYSSTAYATHOME

Los superhéroes también hacen cuarentena

Instagram se llena de héroes 'enmascarillados' y batallas intergalácticas por el papel higiénico. Es la versión en miniatura del estado de alarma. Los juguetes también tienen que vivir confinados

La ’troupe’ de Marvel, salvando el mundo en tiempos de coronavirus. / @suppaduppa666

«¡Salvando al mundo otra vez!». Suena a rutina de superhéroe. Y, sí, ahí están todos: Iron Man, Spider-man, Thor, La Viuda Negra. La 'troupe' de Marvel haciendo una heroicidad en tiempos de coronavirus: película, palomitas y sofá.  

 #toysstayathome. Los juguetes también hacen cuarentena. Instagram se llena de superhéroes 'enmascarillados' y batallas intergalácticas por el papel higiénico. Es el nuevo tema recurrente de la toy photography (fotografía de juguetes), especialidad con 'punch' viral que hace años campa por las redes. La versión en miniatura del estado de alarma.

Woody, el vaquero de 'Toy story', arquea cejas abrazado a un pack de Scottex. Hasta se ha visto a Indiana Jones correteando con un rollo como si fuera una reliquia del templo maldito. Peor lo lleva estos días el Doctor Octopus: ahí está el pobre, intentando lavarse compulsivamente todas sus manos. A Chewbacca le ha dado por leer cómics. C-3PO y R2-D2 pasan el confinamiento en plan djs. «Que el funk esté contigo», dicen a lo jedis discotequeros.

«Se les están oxidando las articulaciones», se lamenta David Cubero con tono paternal. Él convive en Barcelona con no menos de 200 muñecos, calcula por lo bajo. En las redes es @suppaduppa666 (una palabreja que leyó en un manga de Dr Slump). Su grito de guerra en Instagram: «Keep your toys alive!». ¡Mantén vivos a tus juguetes! Se nota que es socio de una productora de efectos especiales. Sus muñecos ya son 'influencers'. Tienen más de 30.000 seguidores. Hace tiempo que le contactan marcas como si fuera Dulceida.

 

¿Ventajas de confinarse con juguetes? «Hacen compañía sin quejarse y no consumen papel higiénico», se ríe. Sus superhéroes tienen ahora los mismos problemas domésticos que la humanidad sin capa. ¿Cómo ayuda eso al mundo? «Si en medio de los reproches que se hacen unos a otros en las redes podemos arrancarle una sonrisa a alguien –responde—, algo habremos hecho».

 

El reto en formato 'hashtag' lo lanzó un suizo, René (@swiss_brick). Él  convive con  2.000 minifiguritas. #toysstayathome, propuso.  De momento, se ven básicamente legos en sus quehaceres domésticos. Hay que rebuscar entre los millones de fotos que se etiquetan como #toyphotography y #stayathome. Entonces aparecerá la vida en miniatura de la eminencia 'instagrammer' Tatsuya Tanaka (@tanaka_tatsuya). ¿Eso es un mar de mascarillas? Todo tipo de muñecos pasan la cuarentena con efecto gag. De Japón a Ohio.

 

Hasta Batman se pasea con minimascarilla. Lo ha pillado in fraganti en Barcelona Francesc Fortea (@snikttt). Coordinador de proyectos educativos, vive confinado con cien juguetes. «Son grandes compañeros de fatigas –cuenta—. En no pocas ocasiones me han ayudado a superar algún bache y este confinamiento no va a ser diferente». Ayudan «a mantener la mente despierta —añade— y el humor en alto».  “Y siempre me ayudan a ser uno con la Fuerza”, se ríe. Algún 'trooper' se lo ha tomado al pie de la letra y le ha dejado literalmente con el culo al aire. 

  

«Si pasa algo raro en tu barrio… ¿a quién vas a llamar?». Lo pregunta Felix replicando la canción de 'Los cazafantasmas'. Responde en el acto con la foto de la ambulancia Cadillac con la que se combatían ectoplasmas en los 80, ahora con un rollo gigante en la vaca. Felix Hernandez (@hernandez_dreamphography), fotógrafo y diseñador gráfico con base en Cancún. Sigue sin entender lo del papel. «Es parte del comportamiento humano hacer cosas sin sentido».

 

«Un día más es un día menos». Woody, el sheriff de 'Toy story', ahora posa con frase lapidaria imitando al tío-con-cartel viral de Instagram. Esta es la cuenta de Fernando Guerrero (@ferfriky). Un enfermero que vive en Barcelona entre legos, funkopops, playmobils y miniaturas. Así, la cuarentena –asegura— «al menos es más divertida».