Durante años, el mundo de la moda fantaseó con la leyenda de que los laneros italianos se reunían de forma secreta a orillas del lago Como para elegir las tendencias de cada temporada. Pero ¿cómo iba a ser eso cierto, decía el sociólogo Guillaume Erner, si sus desavenencias les habrían impedido incluso ponerse de acuerdo para elegir el restaurante?
Sea como sea, la palabra 'tendencias' -una mitología hoy ensuciada por el consumismo y el pozo ciego de explotación humana y ambiental al que remite- siempre ha dado pie a apasionantes historias sobre los creadores y sus sortilegios para congraciarse con el futuro. Por ejemplo, se cuenta que Chanel salpicaba su día a día con sus números preferidos -2, 19 y 5- y que Dior, en un mal día, mandaba a su chófer dar siete vueltas a la manzana, aunque también se dice que las decisiones importantes, como luego también harían Maurizio Gucci y Tom Ford, no las tomaba sin llamar primero a su vidente.
El tono AI aqua
Pero la realidad -y convendrás que es una pena- suele ser más prosaica. En un sector obsesionado por la conversación del momento y con tendencia al gregarismo, los informes de las consultorías de mercado pesan más que la quiromancia. Por ejemplo: si en adelante te sientes como si entre tú y el mundo se hubiera interpuesto un filtro de la película 'Avatar', no será porque el gremio se haya citado para sacrificar un animal y hayan leído en sus entrañas que el azul será el color de las próximas temporadas.
En este caso, el vaticinio llega de la compañía WGSN -entre cuyos clientes hay firmas de lujo y grandes distribuidoras-, que ha determinado que el tono AI aqua -"con una alta proporción de azules que caracterizan al mundo digital"- será el eslabón perdido entre el próximo desembarco de la tecnología 5G y nuestros armarios. Entre el URL y la vida, vamos.
'Apellidos' eléctrico y metálico
La elección no es al tuntún. Debido a apasionantes laberintos semióticos, el azul ha sido tradicionalmente el color del futuro y el de la industria: ahí están sus 'apellidos' eléctrico y metálico, e incluso los monos de trabajo que se pusieron las mujeres que en el 36 se enrola-ron en las milicias.
Y ahora el azul ostenta una incontestable hegemonía en las tecnológicas: más del 60% de los logos de los líderes del sector son de este tono por un 0% de rosas. La de sesgos y significados que se esconden en un inocente color.