Joan Miró, además de esculpir una gran vagina en una de las partes de 'Dona i ocell', relacionaba esta figura con la Antigua Roma: en algunas entradas de la ciudad se grababan falos como símbolo de fuerza y salud (su forma es parecida). También homenajeó a Gaudí al usar el 'trencadís'. El paso del tiempo parece revalorizar la obra mironiana, que muchos conocen desde pequeños al ser un tema clásico en la materia de arte.
Eixample
Dona i ocell está en el parque de Joan Miró, junto a la avenida de Tarragona, cerca de la calle de Aragó.