Poca presentación necesita Rembrandt, uno de los grandes de la Historia del Arte y el mayor representante del siglo de oro holandés. Pintor, dibujante y grabador. O grabador, dibujante y pintor. Ya saben, el orden de los factores no altera el producto, y en el caso del artista barroco su obra es genial sobre todos los soportes. Muchos son los rasgos que daban genialidad a su trabajo, pero destacan el tratamiento de la luz y el claroscuro, y la maestría con la que plasmó las emociones humanas. Y para conseguir tanta destreza, practicó sobre el papel. Pese al reconocimiento de su trabajo en la estampa, es difícil ver obra suya en los museos de Barcelona. Pero no en Terrassa, donde hasta el domingo, el Centre Cultural expone 50 grabados de Rembrandt de la colección Furió (una de las más destacadas en el tema de España), la mayoría inéditos.

'Viejo con barba larga con la cabeza inclinada'

Al artista barroco se le considera uno de los grandes maestros del grabado.

'Autorretrato con gorra plana'

Rembrandt se autorretrató en más de un centenar de ocasiones.

'Familia de campesinos'

El entorno, lo que veía, era una de las fuentes de inspiración del pintor.