Si vas con Cristina Paricio al Hotel Alma corres un riesgo. Que no la puedas sacar de allí ni con agua hirviendo. Porque en cualquier rincón de este establecimiento (Mallorca, 271), pegadito al paseo de Gràcia, se siente tan a gusto que no saldría de allí en días. Ella misma explica por qué: "Es un lugar que reúne todo lo que me gusta, ofrece muchas experiencias de la ciudad y, además, la localización es fantástica". Y ese lugar, además, es agradable, bonito, cómodo, confortable.
Como el jardín interior. "Sí, pero no solo es el jardín, que quizá sería lo más obvio porque es un maravilloso remanso de paz donde refugiarte del bulicio de la ciudad. Es también la terraza del último piso, con vistas de 360 grados, con la Pedrera a escasos metros de ti por un lado y con la Sagrada Família por el otro, y con toda Barcelona alrededor. Y es también su restaurante, con una propuesta gastronómica basada en producto de temporada y muchos platos del recetario catalán, y con unos desayunos abiertos al público de la calle que cuestan lo suyo pero que valen mucho la pena, con los mejores zumos y todo hecho al momento. Incluso puedes llevártelo contigo si no te lo quieres tomar allí".
Actuaciones musicales y eventos culturales
La editora de Cinco Tintas, especializada en gastronomía, también valora la actividad del Alma, con actuaciones musicales y eventos culturales como el que protagonizó ella misma en el 2015 con motivo de la presentación de su sello. Por cierto, ¿qué rincón del Alma recomienda para leer un libro? "El jardín, que tanto me recuerda a los 'back yards' ingleses. Es un patio interior que recupera la idea de Cerdà cuando concibió el Eixample: convertir los interiores de manzanas en parques".
Un buen lugar, sin duda, para disfrutar de sus últimas novedades, como el maravilloso atlas ilustrado de las regiones vinícolas del vino 'La carta de vinos, por favor' o el libro de recetas 'Supervegano'. O, como hace ella, para tomar un vino con amigas.