Al llegar a la plaza de Catalunya desde la Rambla, caminé unos metros a la derecha y llegué a la calle de Rivadeneyra. Al fondo, una puerta de hierro permite el acceso, solo de día, a una plaza de suelo blanco, que a su vez te descubre la iglesia de Santa Anna, camuflada entre árboles y altas fachadas que siempre dan sombra a la figura de Santa Anna, colocada en la portal gótico.
CIUTAT VELLA
La iglesia de Santa Anna tiene acceso por las calles de Rivadeneyra y de Santa Anna.