En los años 2007 y 2008, los vecinos se movilizaron para evitar que un espléndido azufaifo que crecía en un solar de la calle de Arimon, en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, fuera talado para dejar paso a una promoción de pisos.
Ziziphus jujuba
Gracias especialmente al tesón de Isabel Núñez, escritora, traductora y crítica literaria, fallecida en el 2012, que impulsó una campaña de recogida de firmas, la propietaria desistió de urbanizar todo el solar. De esta manera, el árbol pasó finalmente a formar parte del catálogo municipal de árboles de interés local de Barcelona.
El azufaifo, posiblemente el más viejo de Europa, pues data de mediados del siglo XIX, sobrevivió a aquella urbanización, pero quedó con un espacio escaso para su majestuoso tamaño. Aunque sigue floreciendo, su salud es sin duda precaria. Una placa junto al tronco recuerda a Isabel Núñez.
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