Barcelona tiene estas cosas: en plena Gran Via, un lugar ensordecedor por el ruido continuo de los coches, un grupo de personas, entre las que me encuentro, afinamos bien los oídos para escuchar todas las notas musicales que por tientos, milongas y bulerías nos ofrece un grupo de flamenco jazz, en este singular lugar: la Casa Golferichs, convertida en centro cívico. Uno de los muchos actos culturales de carácter público que inundan la ciudad en verano.
EIXAMPLE
El centro cívico Casa Golferichs está en el número 491 de la Gran Via, entre Viladomat y Comte Borrell.