Aquí se levantaba el Fort Pienc, una fortaleza para vigilar la ciudad tras la guerra de sucesión. 300 años después, hay en su lugar varios equipamientos públicos para que los ciudadanos puedan disfrutar de bienes comunes, desde libros de historia en la biblioteca hasta helados veganos en la plaza. Para ello tendrás que caminar por el túnel de acacias delimitado por las mesas de los bares, como si fuera el sombrero de todo el espacio.
FORT PIENC
Está muy cerca de la Estación del Nord, entre las calles de Sicília, Sardenya, Alí Bei y Ausiàs Marc.