La visión del cielo desde el centro del paseo de Lluís Companys es una de las mejores vistas de la ciudad, sobre todo aderezada con lo que puedes ver por el rabillo del ojo: a un lado, la entrada de la Ciutadella, y al otro, el Arc de Triomf, y, cómo no, esas majestuosas farolas. Adoro este lugar, siempre lleno de gente, desde el acróbata con aro hasta el señor de las pompas de jabón, pasando por las damas orientales que bailan su coreografía y los patinadores jóvenes haciendo piruetas... y perros de todas las razas imaginables que olisquean el suave fervor de la ciudad.
CIUTAT VELLA
El Arc de Triomf está en la confluencia del paseo de Lluís Companys con el de Sant Joan.