Imaginarse una Barcelona con todos los patios de manzana verdes puede resultar genial, pero si tomamos como plantilla estos jardines de Càndida Pérez, sería una imagen utópica.
1.000 metros cuadrados con juegos infantiles, bancos, arbolado, pavimientos de tierra, una fuente. Y como servicios, una biblioteca municipal y un centro para ancianos. Un caramelo público de reconocida calidad arquitectónica, con materiales de hierro forjado negro y vidrio. Y como guinda, una chimenea restaurada de una antigua fábrica.
SANT ANTONI
Los jardines de interior de manzana Càndida Pérez tienen la entrada en la calle de Comte Borrell, 44.