La plaza de Catalunya tiene mala prensa entre los barceloneses. ¿La causa? Un tufo a degradación agravado por el exceso de palomas y de guiris descamisados. Pero vale la pena superar el prejuicio y pasearse por ella para descubrir sus grupos escultóricos, que por calidad y número la convierten en un verdadero museo al aire libre.
¿DÓNDE?
La plaza de Catalunya, la mayor de la ciudad, es el punto de unión entre Ciutat Vella y el Eixample.