El Jardín de Aclimatación, un parque barcelonés poco transitado pero con un destacado interés botánico, nació en 1930 en los terrenos de Montjuïc que habían ocupado los pabellones de Italia y Suecia durante la Exposición Internacional celebrada el año anterior.
Eucalyptus gomphocephala
En él, bajo el diseño del jardinero-urbanista Nicolau Rubió i Tudurí, se plantaron árboles de orígenes exóticos que habían llegado a Barcelona con motivo de la feria y que necesitaban un ambiente propicio para subsistir, aunque con los años se fueron haciendo nuevas adquisiciones hasta llegar a las más de 200 que hay en la actualidad.
Por su tamaño, con un perímetro de tronco de 3,6 metros, y especialmente por su rareza, poco común incluso en su Australia natal, uno de sus grandes atractivos es el eucalipto gomphocephala o tuart que se encuentra cerca de la entrada secundaria, encajonado entre una reja, y que tiene una hermosa floración tardía a finales de verano y otoño.
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