EN FAMILIA

Hasta el moño de las princesas rosas

Son una plaga, y fascinan a nuestras niñas. Pero por fin abundan los mensajes dispuestos a combatirlas: desde la obra 'Hi ha res més avorrit que ser una princesa rosa?' hasta libros que hacen trizas el cliché

Un momento de ’Hi ha res més avorrit que ser una princesa rosa?’, con Laura Pau y Anna Arena. / JORDI BOIXAREU

A Carlota le ha tocado nacer en un palacio y jugar en una habitación rosa, dormir en una cama rosa y ponerse vestidos rosas que guarda en un armario rosa porque ella es una princesa rosa. Pero a Carlota le gustaría ponerse vestidos verdes, y rojos, y azules, y, sobre todo, violetas, y jugar a la pelota, y correr, y caerse, y viajar por el mundo, todo lo que se supone que no puede hacer una princesa rosa, que debe esperar en su palacio rosa a que venga el príncipe azul que antes era una rana verde a desposarla para que deje de ser una princesa rosa y se convierta en... una reina rosa. En fin, un tostonazo de vida con la que Carlota no está en absoluto de acuerdo. Y por eso no tiene ninguna intención de quedarse de brazos cruzados: hablará con su madre, con su padre, con su hada madrina y con quien haga falta para que el hecho de ser una niña nacida en un palacio no la condene a tener una vida de resignación y aburrimiento, una vida rosa.

Hi ha res més avorrit que ser una princesa rosa?

Teatre PolioramaDirector: Paco MirReparto: Anna Arena y Laura PauHorario: Domingos, a las 12.30 horas Hasta el 26 de marzo  

Basado en el cuento de Raquel Díaz Reguera y dirigida por Paco Mir'Hi ha res més avorrit que ser una princesa rosa?', es una obra que anima a las niñas a romper con los estereotipos que pretenden encasillarlas ya desde que son bien pequeñas. Y no solo a ellas, aunque la función empiece con un «¿A cuántas de vosotras os gustaría ser una princesa rosa?» que acaba con montones de manitas levantadas en la platea: también los niños (y sus padres) tomarán conciencia de cómo la sociedad pretende que nos pleguemos a lo que se espera de nosotros, y lo necesario (y gratificante) que es no renunciar a lo que somos de verdad. El mensaje es muy edificante, y la obra, divertidísima: tanto Anna Arena, en el papel de Carlota, como Laura Pau, encarnando a todos los demás personajes, lo bordan, y lo más importante: se ganan la complicidad de la platea. La obra estará en cartel hasta el 26 de marzo, y es más que recomendable.

¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa? 

Raquel Díaz Reguera

Thule Ediciones

El libro en el que se ha basado Paco Mir para llevar a las tablas esta historia de niñas que no se conforman con el rol que se les ha asignado además de centrarse en las andanzas de Carlota plantea a los mayores una necesaria pregunta: ¿por qué todas la niñas quieren ser princesas? Hala, a pensar.

Las princesas también se tiran pedos

Ilan Brenman

Thule Ediciones

¿Las princesas se tiran pedos? Laura estaba convencida de que no, pero empieza a dudarlo. Por suerte, su padre tiene un valioso libro con historias secretas de princesas.

Érase dos veces

B. Gaudes / P. Macías

Cuatro tuercas

En esta colección, cuyos primeros títulos se editaron gracias a un Verkami, Belén Gaudes y Pablo Macías reescriben los cuentos clásicos sin roles sexistas. Ya llevan 9.

Pequeña & Grande

Isabel Sánchez Vegara

Alba

Si las niñas conocen a mujeres como Coco ChanelAmelia EarhartAgatha ChristieFrida Kahlo o Ella Fitzgerald, tal vez no quieran ser todas Elsa.

El príncipe rana

J. Emett / P. Bernatene

Maeva

Los cuentos de princesas de Maeva Young (este es el último) no tienen desperdicio. Son intgeniosos, educativos y muy divertidos. ¡Buscadlos!