Armengol, sin sucesión a la vista, continuará capitaneando el PSOE balear tras los congresos del partido

"Francina [Armengol] es nuestra líder y continuará siéndolo, no hay duda sobre eso". Es la respuesta contundente de los dirigentes con peso del Partit Socialista de les Illes Balears (PSIB), la sucursal balear del PSOE, sobre las posibilidades de relevo al frente de la formación en los próximos meses. Salvo auténticas sorpresas, Armengol revalidará pues la secretaría general tras los procesos congresuales. Hoy por hoy el PSIB-PSOE no quiere abrir la caja de Pandora de la sucesión, pese a que surgen voces externas que consideran que la tutela del partido desde Madrid debilita la oposición frente a la presidenta balear del PP, Marga Prohens, cada día más asentada en el poder.

Transcurrido más de año y medio desde que perdieron las últimas elecciones autonómicas, los socialistas baleares “aún no han asumido su derrota”. Son palabras desde las filas del PP balear, que se siente empoderado con una Armengol in absentia. La presidenta del Congreso de los Diputados se asegura desde Madrid el control de su partido por medio de su mano derecha en Palma, el portavoz del PSOE en el Parlamento balear, Iago Negueruela. Un tándem a prueba de bombas.

Pese a la citada debacle electoral de 2023, que desalojó a la socialista del Gobierno balear tras 8 años de mandato -todo un hito para la izquierda en las islas- lo cierto es que no trasciende ningún malestar interno; no hay corrientes ni grandes familias dentro del PSIB-PSOE, no al menos con capacidad para forzar y plantear una alternativa. El sector antaño comandado por la hoy secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Aina Calvo, el más crítico con la línea de Armengol, hace tiempo que no da visos de estar por la labor de más guerras intestinas.

Sobre la mesa sigue tímidamente el nombre de Cati Cladera como posible sustituta pactada de Armengol en el futuro, si bien en torno a Cladera sobrevuelan más contras que pros para ser la próxima candidata autonómica. Y es que en su fuero interno Francina Armengol todavía no ha decidido qué quiere ser en 2027. En todo caso, Cladera también continuará como secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca en su turno congresual. Lo mismo con sus homólogos en Menorca (Susana Mora) e Ibiza (Vicent Rosselló). Armengol siempre opta por el conservadurismo en sus equipos.

Su elección para presidir el Congreso, a instancias de los independentistas catalanes, ha mejorado sobremanera la relación entre la socialista mallorquina y Pedro Sánchez. Ambos exhiben ahora “mucha sintonía”, reconocen en el partido, dejando atrás sus fobias acrecentadas cuando Armengol trató de impulsar con Patxi López una tercera vía entre Sánchez y la entonces presidenta andaluza Susana Díaz. La presidenta y el presidente hablan muy a menudo y coinciden en visión política, se asegura desde el PSIB-PSOE. Sánchez necesitaba a Armengol en Madrid, pero también como baronesa territorial, como contrapeso al grueso de barones díscolos. Así las cosas, la relación de Palma con Ferraz pasa por un momento dulce; Moncloa no se entrometerá en el cónclave que los socialistas baleares deberán celebrar después del federal. No hay fecha fijada, aunque se prevé en torno a marzo o abril de 2025.

La propia Armengol encabezará la delegación socialista de las Illes Balears para el congreso del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla que reelegirá a Sánchez. Allí confía en contribuir a la apuesta federalista. Ya mucho antes de ser la presidenta del Congreso Armengol ha destacado por la vía federal del PSOE para dar respuesta política a los seculares conflictos territoriales en España. En su día la hoy tercera autoridad del Estado se mostró muy crítica a nivel interno con la respuesta de Sánchez frente al desafío rupturista de los independentistas catalanes y rechazó que su partido apoyara la aplicación del artículo 155 en Cataluña así como la respuesta policial al referéndum del 1 de Octubre. Suponiendo que Armengol logre que de Sevilla salga un PSOE estatal menos centralista, más difícil le resultará que el PSIB ocupe una cuota en la ejecutiva del partido. Y es que cuando en el mejor de los resultados solamente puedes aportar 4 o 5 escaños como máximo en Madrid, tal es el caso de Balears, PP y PSOE siguen aplicando las matemáticas ‘de provincias’.