Yihadistas detenidos en España consumían propaganda de la organización que ha atentado en Moscú

“Por supuesto que estamos entre sus prioridades”, afirma un oficial experto de la lucha antiterrorista en la Guardia Civil. El Estado Islámico de la Provincia de Jorasán, (ISKP en sus siglas en inglés), el grupo que se atribuye el multitudinario atentado en Moscú del pasado viernes, es considerado por las Fuerzas de Seguridad del Estado una amenaza también en España, por cuanto lo es en toda Europa y por ser una rama de Daesh cuya propaganda se ha seguido entre yihadistas detenidos aquí. El nombre del grupo afloraba en el cuadro de preocupaciones en Occidente cuando, en un atentado que no tenía precedentes en cuatro lustros en Rusia, se cobró las vidas de 137 personas que asistían a un concierto en el Crocus City Hall de la capital rusa. Pero la atención sobre esta amenaza no es de hoy. “Llevan tiempo funcionando, aunque parezca que es ahora cuando nos preocupamos aquí”, explica la fuente mencionada. De su actividad en Europa occidental dan cuenta distintas policías nacionales a través de los canales dedicados a compartir información sobre radicalismo y terrorismo islamista. Austria, Alemania y Países Bajos, pero también Estados Unidos, son los lugares por donde comenzó en 2021 a buscar escenarios operativos en Occidente. Propaganda En España, entre el centenar de operaciones antiterroristas llevadas a cabo en 2023, no se ha producido ninguna detención de miembros adscritos a este grupo terrorista, pero sí hay contenidos de su propaganda entre la que consumían varios autorradicalizados que fueron detenidos a lo largo del año pasado, indican fuentes de Interior. El pasado 19 de marzo, la Guardia Civil atrapó en Barcelona a un español de origen marroquí autorradicalizado con propaganda de internet, que difundía postulados yihadistas y compartía información sobre organización de atentados con integristas de otros países. Entre sus contactos internacionales, indican fuentes de la investigación, algunos tenían a su vez contacto con el ISKP. Según se ha ido expandiendo, el Daesh de Jorasán ha podido editar en una docena de lenguas -el inglés entre ellas- un folleto de contenido violento. Se llama Voice of Khurasan, sus ejemplares son descargables en internet y su edición se atribuye -aunque sin consenso entre las diversas policías europeoas- a la red de propaganda de la Fundación Al-Azaim, con base en Afganistán. Una entidad conectada con esa fundación, Amaq, sería la que ha difundido los vídeos con los que ISKP ha reivindicado la masacre de Moscú. Expertos policiales consultados esperan que una próxima entrega de Al Naba, newsletter terrorista en la confluencia de Al-Azaim y Amaq, describirá, como en otros ataques, todo el operativo llevado a cabo en la capital rusa. Podría ser esta misma semana. Contenidos de Amaq -los que van más allá de historias locales de Pakistán, Afganistán o el Kurdistán y tratan problemas generales de la Umma, o "comunidad de creyentes", y de Palestina y del chiísmo- están en el nutridísimo elenco de material propagandístico que yihadistas cada vez más jóvenes detenidos en España hacían circular durante 2023. En el número de enero de 2023 de Voice of Khurasan, un artículo dedicado a la promoción de la violencia pregunta retóricamente: "¿Qué hay de malo en que los soldados del califato actúen según el mandamiento de su Señor, que tú eliges desobedecer flagrantemente, y atacan las ciudades de los infieles y apóstatas, sus lugares de entretenimiento, sus feudos de infieles e idólatras, con el fin de matar estratégicamente un puñado de ellos y hacer desistir al resto de corromper las tierras con sus inmundicias infieles?". Toda una declaración de intenciones de cara a masacres como la de Moscú. En expansión En el mismo número del órgano del ISIS del Jorasán, en el artículo "La tierra de los musulmanes árabes está perdida, el Estado Islámico la recuperará", se incluye entre ejemplos de lo que consideran sumisión de Arabia y los emiratos a Occidente una foto de agencia de la visita de un príncipe árabe al rey Felipe VI, tomada en el salón del trono del Palacio Real. La Estrategia Nacional contra el Terrorismo (ENCT), publicada por el Departamento de Seguridad Nacional la pasada semana tras la última reunión del Consejo de Seguridad Nacional, incluye a esta franquicia afgana de Daesh entre las amenazas del marco geoestratégico que afecta a España. “La filial del DAESH en Afganistán, el Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) continúa intensificando su actividad”, advierte el informe. El dosier señala su potencial para “expandir su ideología hacia los países del entorno o incluso a países occidentales”. Hablan de la brasa más viva de ISIS tras la derrota de esa milicia terrorista en Irak y Siria, un resto refugiado y recuperado ahora en Afganistán, con capacidad de golpear fuera de su área con decenas de muertos, como se ha visto ya, trágicamente, en Irán y en Moscú. Entre sus nuevas capacidades, una recobrada pujanza de su poder de propaganda y fanatización, que redunda en el que hoy es principal amenaza terrorista en España: los individuos autorradicalizados. Aunque de ese peligro no solo forman parte los actores solitarios: la ENCT incluye también “pequeños grupos, que se servirían principalmente de medios sencillos y de fácil acceso, sin que se pueda descartar el empleo de armas de fuego [como en la matanza de la caital rusa] o explosivos de fabricación casera, e incluso de procedimientos más sofisticados”. A la hora de señalar posibles objetivos del yihadismo en España, la Estrategia Nacional contra el Terrorismo señala los “blandos”, o sea, “concentraciones de personas en vías públicas, nodos y medios de transporte colectivo, actos o celebraciones multitudinarias y lugares de culto fácilmente accesibles y en los que pueden causar un elevado número de víctimas”. Aproximándose "ISIS del Khorasan tiene agenda internacional. Se ha configurado como una amenaza de las principales. Los últimos complots de ataque europeos han sido promovidos por ellos”, consideran fuentes de la lucha antiterrorista. A lo largo de 2023, "hubo varias detenciones en Europa de terroristas y desmantelamiento de células de ISKP que querían cometer atentados de alta letalidad -comenta Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, de la asociación de víctimas Covite-. En España por suerte todavía no se ha materializado la amenaza a ese nivel, pero no hay que descartar que se materialice en el futuro". Lo corrobora el Centro Internacional para la Lucha contra el Terrorismo (en inglés, ICCT) en un informe del 23 de noviembre de 2023. Según sus expertos Haroro J. Ingram y Andrés Minas, el ISKP busca en otros países redes de apoyo para sus enviados con el fin de “expandir la esfera de influencia del Estado Islámico más allá de los límites de sus provincias declaradas y otros bastiones”. En Occidente -y también en Rusia- se sabe desde abril de 2020, cuando la policía alemana paró el plan de cuatro terroristas tayicos para atentar contra edificios y bases militares de la OTAN y de Estados Unidos en Alemania. El ICCT relata informes de seguridad emitidos desde 2022 por diversos países según los cuales el ISKP habría anidado en comunidades integristas de Holanda, Alemania y Austria. La misma entidad señala la participación de partidarios italianos en la difusión de sus postulados. Se percibe cada vez más cerca de España la sombra de esta franquicia renacida de las cenizas del ISIS, tanto más cuanto el presidente francés, Emmanuel Macron, ha ordenado durante el pasado fin de semana la movilización de 4.000 militares para reforzar la vigilancia antiterrorista tras constatar que planeó atacar en París el mismo grupo autor del sangriento atentado del Crocus City Hall ruso.

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