La fundación FAES, que preside el expresidente del Gobierno José María Aznar, ha emitido este lunes, 20 años después del atentado del 11-M, un comunicado en el que asegura que "aquel Gobierno no ignoró ningún informe policial o de inteligencia que contradijese su actitud o su política de comunicación durante aquellas jornadas" y que "nunca, jamás llegó a manos del Gobierno ningún documento oficial que descartase definitivamente la autoría etarra y afirmara sin titubeos la responsabilidad yihadista".

Pese a las maniobras que se acreditaron por parte del Ejecutivo central para señalar a ETA y ocultar los indicios que apuntaban al atentado con autoría yihadista, la FAES mantiene que "ni al Gobierno de entonces le constaban las evidencias que se le reprocha ocultar; ni en su actuación dejó de atender a los indicios de que disponía en cada momento, ni la ecuación que funciona como premisa de la tesis (Irak=atentados) se sostiene en absoluto".

"Veinte años después, eso sí, debemos reconocer de rabiosa actualidad una de las consignas acuñadas aquel marzo negro por la izquierda. Conformes: hoy, más que nunca, “los españoles se merecen un gobierno que no les mienta”", zanja la fundación en el comunicado.