Jae Yeok Yoon Kan, delegado del Govern: "Corea y Catalunya tienen muchas similitudes, necesitábamos una delegación aquí"

La Generalitat ha puesto en marcha su 'embajada' en Corea del Sur, la primera delegación que abre en Asia y la vigésimo primera en su cómputo global. Al frente de ella estará Jae Yeok Yoon Kan, al que entrevistamos en un tren en marcha que cubre el trayecto entre Busan y Seúl, las dos principales ciudades del país. Su nombre podría llevar a engaño. Usted no es un coreano defendiendo los intereses de Catalunya en Corea, sino un catalán defendiendo a Catalunya en Corea, ¿no? Nací en Reus en 1984. Estuve hasta primaria y después mi familia se trasladó a Barcelona y hasta la universidad he estado allí. Estoy totalmente arraigado a Catalunya y mis intereses son conectar Catalunya con Corea porque, obviamente, parte de mi origen es coreano. Usted es arquitecto, ¿Cómo acaba al frente de la delegación? Mi formación es en arquitectura y urbanismo, que cubren muchos ámbitos como la sociología y la economía y que están muy pendientes de cómo viven las personas en un entorno, en una ciudad. Por esta razón también vine a trabajar aquí en Corea. Aquí tienen la peculiaridad de tener la tecnología de crear nuevas ciudades y esta fue mi atracción. A partir de aquí estuve en una entidad que trabaja en proyectos de ayuda al desarrollo y que me dio la oportunidad de ir a Suramérica. ¿Cuál es su misión, qué le ha pedido el presidente? Principalmente, es ser útil no solo a los departamentos de la Generalitat para poder llegar hasta Corea, sino también a la ciudadanía catalana que reside aquí. Esta es la parte primordial. Porque realmente, y esto me gusta remarcarlo, ahora se ha establecido la delegación, pero antes de que se hiciera ya hubo un trabajo previo muy grande de la Generalitat aquí. ¿Qué intereses compartidos pueden tener Catalunya y Corea? Tienen muchas similitudes y retos. Corea está teniendo retos en temas sociales o temas de baja natalidad. También en educación. Desde Catalunya podemos aportar nuestros valores, nuestra experiencia en muchos ámbitos en los que Corea podría tener muchas áreas donde aplicarlo. El presidente quiere buscar por el mundo inversiones para 12 proyectos estratégicos en Cataluña -vinculados en la tecnología y a la biomedicina-. ¿Su función también será buscar a estos inversores? Son 12 proyectos estratégicos de Catalunya y son áreas en las que Corea tiene un interés, un potencial y una capacidad. Hay gente en Catalunya que considera que gastar dinero en delegaciones en el exterior es un gasto superfluo. ¿Qué les diría? La delegación es una manifestación de los trabajos que ya se estaban realizando antes. Corea ya tenía un interés en Catalunya, enviaba delegaciones regularmente a Catalunya, y nosotros los recibíamos y les ofrecíamos nuestros conocimientos. Corea ya estaba enormemente interesada en poder aprender y documentar toda esta información y llevarla de vuelta. Nosotros, al no tener un lugar físico para hacer este seguimiento, perdíamos la proyección y no sabíamos cómo darle continuidad a estas relaciones. A partir de este lugar físico [la puesta en marcha de la delegación] le damos continuidad y le damos sentido al interés que está habiendo constantemente. Reforzamos estos lazos. Lleva unos meses intensos intentando arrancar la delegación. ¿Qué predisposición ha encontrado en la embajada española? Tenemos una relación cordial como con todas las otras embajadas con las que se puede trabajar, conversar y ver la situación de Corea y también para saber qué posibilidades hay de introducirse en este mercado y como aproximarse. Con todas las instituciones y embajadas tenemos la misma posición. ¿La delegación de Corea tiene que ser la puerta de la Generalitat en Asia? Hay muchas instituciones con el ojo puesto en Catalunya y están yendo cada año para poder aprender de nosotros. Esta conexión no tiene que ser unidireccional, tiene que ser bidireccional. En el viaje del presidente a Corea hemos escuchado un discurso muy económico. ¿Entre sus funciones también hay explicar el ‘procés’, el referéndum y la amnistía o esto escapa de sus funciones? El Govern de Catalunya tiene una dirección, y las delegaciones nos ajustaremos y transmitiremos lo que sea necesario. Lo que la sociedad coreana tengan la curiosidad de saber sobre Catalunya nosotros se los ofreceremos. Por lo que usted detecta, ¿Hay más un interés por la cuestión económica de Catalunya o la cuestión política? Hay predisposición por la parte social, cultural, artística, técnica. Hay muchísimos ámbitos en los que Catalunya puede aportar y que Corea está esperando recibir. Y es por eso que la delegación hará la función de aportar y dar conocimiento. ¿Cómo tendría que estar funcionando esta delegación a un año vista? Primero necesitamos completar el equipo humano de la delegación y tenemos proyectos como el de Catalunya región mundial [de la gastronomía] el 2025 o Barcelona como capital mundial de la arquitectura el 2026. Son proyectos próximos y necesitan actuaciones de promoción.

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