Negociaciones de investidura

El mediador y el estatus de Catalunya complican el pacto de Sánchez y Puigdemont

Pedro Sánchez y Miriam Nogueras, portavoz parlamentaria de Junts, el pasado 13 de octubre en el Congreso. / DAVID CASTRO

Cualquiera que haya practicado bicicleta estática sabe que antes de atacar la última escalada hay un tramo plano para tomar fuerzas. La negociación entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez está ahora mismo justo ahí: en una pausa, un punto muerto previo a la decisiva fase final. Ambas partes insisten en mostrar confianza y expectativas de acuerdo. Los puentes siguen abiertos a la espera de dedicar las próximas semanas (hay tiempo hasta el 27 de noviembre, momento en el que se convocarían nuevas elecciones) a intentar llegar a la cima. Ambas partes aseguran no tener prisa para sellar un pacto con el que Sánchez tendrá casi asegurada la reelección, ya que los socialistas dan por hecho que el acuerdo con el resto de formaciones, de Sumar a ERC, pasando por Bildu, el PNV y el BNG, será más sencillo.