El Govern usa un dron para identificar restos de la guerra civil en la zona incendiada de Corbera d'Ebre

Hace poco más de un año un gran incendio arrasaba hasta 400 hectáreas en Corbera d'Ebre (Tarragona), llevándose por delante una gran cantidad de árboles y vegetación. Las llamas dejaron a su paso un paisaje calcinado equivalente a más de 500 campos de fútbol, pero también pusieron de manifiesto una parte de la historia escondida en los bosques que conforman el Mas de la Pila, escenario en 1938 de la mortífera Batalla del Ebro. El fuego detonó algunas bombas aún ocultas de la Guerra Civil y dejó al descubierto múltiples restos óseos de soldados. Desde entonces, la Generalitat ha hecho actuaciones de urgencia en la zona cada vez que ha recibido el aviso de nuevos hallazgos, pero ante la gran cantidad de restos existentes, la 'conselleria' de Justícia, Drets i Memòria ha decidido dar un paso más y servirse del uso de un dron y de la inteligencia artificial para tratar de recuperar el máximo número posible de cuerpos para su identificación. De hecho, este mes de julio ya se ha realizado una parte de la iniciativa con un dron dotado de tres cámaras de alta definición y con visores térmicos e infrarrojos, cuyas imágenes ya están siendo analizadas por la inteligencia artificial. Según ha explicado a EL PERIÓDICO el director general de Memòria Democràtica, Alfons Aragoneses, esto servirá para identificar los lugares donde puede haber más trincheras y que las expediciones sobre el terreno puedan tener "más éxito" de encontrar restos. Difícil acceso La zona del incendio de Corbera d'Ebre, avisa Aragoneses, no es un "terreno cualquiera" y tiene unas particularidades que lo hacen idóneo para llevar a cabo este procedimiento. Se trata de una zona "con una orografía compleja", llena de barrancos de difícil acceso, donde "no hay cultivos" y en el que la "presencia humana muy pequeña". Y fue justamente allí, entre estos barrancos reconvertidos en trincheras, donde hubo una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil. Debido a la duración de los combates y a la falta de recursos del ejército republicano, muchos cuerpos quedaron esparcidos "en superficie" o "medio enterrados" por la zona, por lo que reaparecen de manera recurrente. "Los soldados republicanos no tenían tiempo ni medios para poder enterrar a sus compañeros y los franquistas tampoco se preocuparon de los cuerpos de los enemigos", remacha el director general de Memòria Democràtica, que confía en que el dron y la IA permita identificar muchos más restos enterrados. De momento, durante este mes de agosto, y de forma paralela, ya se ha excavado en tres localizaciones del bosque calcinado. Y en la primera de ellas, donde ya se han horadado más de quince metros de trinchera, se han localizado restos que podrían corresponder al menos a siete personas. Los restos óseos recuperados por la Generalitat serán estudiados con el objetivo de identificarlos y devolverlos a las familias que estén adheridas al programa de identificación genética del Govern. La Batalla del Ebro fue la más mortífera de la Guerra Civil, con más de 30.000 fallecidos. Aumento de actuaciones En el conjunto de Catalunya, según datos del Executiu, durante el primer semestre de 2023 ha habido un aumento de actuaciones para recoger restos en superficie. Concretamente, se han registrado un total de 25 avisos de hallazgos humanos, que presuntamente estarían relacionados con el periodo de la Guerra Civil, a la espera de hacer las comprobaciones correspondientes. Actualmente, la web de fosas del ejecutivo catalán cuenta con 911 registros documentados, 57 de los cuales corresponden a actuaciones hechas desde el 2008 para recoger restos en superficie del periodo de la Guerra Civil y la dictadura franquista. De estas actuaciones, hay 26 que derivaron posteriormente en excavaciones de fosas. Todo ello va en paralelo a la tramitación de la nueva ley de memoria democrática en el Parlament para que sea aprobada, que antes de la pausa estival ya superó el primer trámite parlamentario y que está a la espera de la votación definitiva. La normativa prevé la retirada de la simbología franquista en toda Catalunya en dos años, actos de conmemoración de la República el 14 de abril, sanciones contra el enaltecimiento de la dictadura e inclusión de la formación en memoria democrática desde la educación primaria.

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