Negociaciones tras el 23J

El PSOE busca un presidente del Congreso que tenga el visto bueno de los nacionalistas

El hemiciclo del Congreso de los Diputados / BALLESTEROS / EFE

El PSOE busca candidato a la presidencia del Congreso. Después de que Meritxell Batet haya declinado repetir en el cargo, los socialistas tienen nueve días para cerrar otro nombre. Lo que en otras ocasiones ha sido más sencillo, se antoja esta vez especialmente difícil. No le vale cualquier perfil, sino que, para que prospere, el aspirante deberá contar con el visto bueno de los partidos nacionalistas con los que intenta negociar la mayoría de la Mesa del Congreso primero y la investidura de Pedro Sánchez después. La cuadratura del círculo va de la mano de este tipo de condicionantes no menores a la hora de escoger la tercera autoridad del Estado, que en esta legislatura deberá lidiar de nuevo con la polarización del hemiciclo y, también, tener sensibilidad plurinacional para ejercer de argamasa del bloque que apoye al Gobierno. El baile de nombres ha entrado ya en ebullición a la par que sigue la intensa interlocución para amarrar los apoyos de Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu y BNG.