Tras el resultado del 23J

Qué une y qué separa a ERC y a Junts para negociar de forma conjunta la investidura de Sánchez

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con el expresidente Carles Puigdemont, en mayo del año pasado en Bruselas / OLIVIER HOSLET / EFE

"Sumar esfuerzos". Es la petición que ha oficializado toda la cúpula de ERC a Junts para negociar conjuntamente la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez. Podría considerarse una llamada más a la unidad del independentismo -la enésima- si no fuera porque, esta vez, de su éxito o fracaso depende que se escoja presidente del Gobierno o bien que el escenario acabe siendo el de la repetición electoral. Y es que la compleja interlocución que deberán afrontar los socialistas no podrá abstraerse de las rencillas que republicanos y posconvergentes llevan arrastrando desde el convulso otoño de 2017 en su pugna por liderar un movimiento que presenta síntomas de agotamiento en las urnas. Ambos tienen incentivos para trazar sinergias y actuar al unísono, pero también parten de diagnósticos y riesgos que pueden hacer que las relaciones continúen siendo irreconciliables.