Fracaso en las negociaciones

Junts se queda con un poder institucional residual pese al segundo puesto en las elecciones del 28-M

Xavier Trias durante su comparecencia ante los medios / EFE/Toni Albir

La noche del 28 de mayo en el Hotel Catalonia Rambla, donde la dirección de Junts se había citado para seguir la noche electoral, hubo una auténtica celebración. La victoria de Xavier Trias en Barcelona y la segunda posición en votos en toda Catalunya, por encima de su principal rival -Esquerra-, inoculó una fuerte dosis de energía a los posconvergentes y tapó los malos resultados que tuvieron que encajar en las otras tres capitales -Girona, Lleida y Tarragona-, además de una presencia residual en el área metropolitana. Un mes y medio después de los comicios, sin embargo, los resultados en las urnas no se han traducido a un equiparable poder institucional.