Junts se juega dos millones de euros en sueldos en el pulso por la Diputación de Barcelona

Como si fueran dos caras de la misma moneda, la capacidad de las diputaciones provinciales para ejercer competencias en favor de los municipios más pequeños discurre en paralelo a su controvertida política de contratación de personal y al suculento pastel económico que suelen manejar, factores que les confieren un gran poder en la sombra, cuya gestión apenas pasa factura a los partidos que las dirigen. Barcelona es la joya de esta corona provincial y eso explica la batalla de todos contra todos y sin vetos para negociar que los partidos están librando por el control del ente supramunicipal. El PSC y Junts, que han compartido el gobierno de la diputación los últimos cuatro años, están buscando socios en paralelo para dirigir una institución cuyo presupuesto de este año es de 1.241 millones de euros y su plantilla supera los 4.100 funcionarios. De esas cuentas, 266 millones están dedicados a pagar nóminas, entre ellas las de los 93 cargos eventuales, nombrados a dedo por los partidos. En total, entre diputados electos y cargos de confianza, están en juego 3,8 millones en salarios. Tanto socialistas como posconvergentes sufrirían un fuerte golpe si pierden la diputación, pero el agujero que le provocaría a JxCat sería mucho mayor. Cargos electos y de confianza Cuando decidió salir del Govern, Junts se quedó sin los 23 millones en sueldos que representaban los casi 300 cargos que tenía en la Generalitat. Aportaban medio millón de euros a las arcas del partido porque todos los cargos de JxCat están obligados a dar a la formación el 4% de sus retribuciones. En el caso de la Diputación de Barcelona, los posconvergentes contaban en el último mandato con 7 diputados (que ahora pasarán a ser 12), 9 asesores del grupo y 11 asesores técnicos. La remuneración total que perciben estos cargos asciende a 1.913.373,84 euros brutos anuales. Ante la incompatibilidad legal de acumular salarios públicos, cuatro de los siete diputados salientes de Junts renunciaron al sueldo de concejal en sus ayuntamientos para quedarse con la asignación de la diputación, que es de 7.152,70 euros brutos al mes, siempre en 14 pagas. Los otros tres solicitaron la dedicación parcial: dos de ellos reciben 3.247,85 euros brutos mensuales cada uno, y el tercero cobra 4.776,26 euros brutos mensuales. En total, 558.358,64 euros brutos al año por cargos electos, unos emolumentos que en este caso JxCat verá incrementados al pasar a tener ahora 12 diputados. La bolsa de asesores En consecuencia, los posconvergentes también podrían disponer de algún asesor más para su grupo. Los nueve que tiene actualmente cobran 4.072,13 euros brutos al mes cada uno, es decir, 513.088,38 euros brutos anuales en total. Actualmente hay 67 asesores de grupo en la diputación, entre los que están, por ejemplo, los jefes de gabinete y de prensa. Los salarios que corren más peligro son los de los 11 asesores técnicos, que sí están vinculados a la presencia de Junts en el gobierno provincial. El partido ostenta ahora dos vicepresidencias y dirige tres áreas ejecutivas: cultura, infraestructuras y espacios naturales, e innovación, gobiernos locales y cohesión territorial. Su función oficial es más técnica que política, pues se ocupan de analizar las decisiones de la institución y proponer al partido para el que trabajan nuevas iniciativas. Sin embargo, a menudo, estos puestos sirven para reciclar a excargos públicos o premiar a dirigentes orgánicos. En el caso de los 11 asesores técnicos de Junts, sus retribuciones mensuales oscilan, según la categoría, entre los 4.072,13 euros y los 5.819,95 euros. El montante anual total de estos asesores asciende a 841.926,82 euros, una partida de ingresos que podría crecer si JxCat lograse presidir o seguir en el gobierno de la diputación, o bien podría quedarse a cero.

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