La 'consellera' de Presidencia, Laura Vilagrà y la portavoz del Govern, Patricia Plaja, han eludido valorar específicamente la decisión de la comunidad gitana de Sant Roc, en Badalona, de aplicar un "destierro" durante los meses de verano a jóvenes presuntamente implicados en agresiones sexuales denunciadas en la ciudad. Ambas representantes han apelado al cumplimiento del código penal y civil y han confirmado una interlocución con la comunidad gitana en Badalona en relación a las violaciones grupales denunciadas.
"Todos los servicios estaban activados"
Vilagrà ha apostado por medidas "profundas" vinculadas al trabajo "comunitario" para abordar la grave situacion de las violaciones. "Hemos trabajado en colaboración con el ayuntamiento de Badalona, todos los servicios estaban activados", ha alegado. En todo caso, ha recetado "tranquilidad" más allá de trabajar "a golpe de legislación" para abordar la crisis.
Respecto al papel del patriarca gitano en el "destierro", explicado por EL PERIÓDICO en exclusiva, la portavoz, Patricia Plaja, no ha valorado esta decisión y se ha limitado a confirmar que existe una "interlocucion directa con la comunidad gitana" a través de determinadas conselleries. Sobre el "destierro" se ha limitado a apelar al cumplimiento del Código Civil y el Código Penal "cuando se protagoniza una actividad delictiva y en caso de menores existe la justícia juvenil y los centros de reinserción".