"Cada uno con sus palabras, lo cierto es que casi todos hemos venido a decir lo mismo. Con más acritud, algunos, con más suavidad otros, pero lo cierto es que la asamblea abierta de ERC celebrada en videoconferencia, que reunió a casi un millar de militantes, se puso el acento en la necesidad de reactivar con fuerza la demanda del referéndum. Y es que, en el fondo, lo sucedido el 28M, los más de 300.000 votos perdidos por parte de los republicanos, fue anticipado por destacados miembros de la dirección del partido.
En diálogo con este diario, en enero, y a modo de pinceladas generales, una de estas voces detalló que cada partido tiene un electorado tipo. El independentista y, en concreto el republicano, "es muy épico. Y la gestión del día a día no les sacará de sus casas".
Esta reflexión venia a colación de cómo pensaba transitar ERC por un año sin mesa de diálogo y en el que el acuierdde claridad apenas despunta, aun hoy, como una leve metadona.
Y el 28M faltó épica. Sin lecturas plebiscitarias, con la batalla de Barcelona que se asemejaba a aquellas de principio de siglo, sin 'contaminación' del 'procés'. SIn presos en las cárceles.
Mesa en barbecho
Y con la sensación que lo más arduo de la mesa de diálogo tendría que haber llegado justo ahora, cuando no el foro está en barbecho por la electoralidad múltiple de este 2023.. Y veremos cómo u cuándo se retoman los trabajos.
En la asamblea se oyeron, asimismo, algunas voces aislacionistas. Ese típico "ja s'ho faran' referido a la posible llegada de la extrema derecha al Gobierno del Estado. Y ante esta tentación, la respuesta de la cúpula. "No podemos dejar que el voto útil contra la derecha sea solo el del PSOE-PSC. Hay que hacerlo todo, presionar por el referéndum y plantar cara a los ultras, al mismo tiempo.
El resumen es que la militancia pide más épica y que la cúpula ya había advertido que en las municipales se iba corto en aspectos generadores de ilusión. EL 23J la música debe de ser otra. ERC pide el voto para forzar a Pedro Sánchez a meterse en las arenas movedizas de un referéndum, si no quiere, como en 2015 y 2019, que se repitan las elecciones.
Y si gana la derecha, se andará sobrado de agravios, ataques mutuos y palabras gruesas. Como dijo Gabriel Rufián en un tuit el resumen es "somos independentistas, somos progresistas, somos antifascistas". Todo a la vez. Fueron muy censuradas las palabras de Pere Aragonès, el lunes, en las que dio por sentada la victoria conservadora el próximo 23 de julio. Una forma sutil de intentar desactivar el voto útil al PSC es, sin duda, plantear la cuestión como ya decidida. Como señalaban los Borg, aquella raza indómita e implacable de Star Trek, "toda resistencia es inútil". En cambio, el voto a ERC es el voto de la resistencia al nuevo régimen.