La recuperación electoral del PP en Catalunya aplaza los conflictos internos

Los populares cambiaron este domingo las caras largas de las anteriores noches electorales por sonrisas, alguna lágrima de emoción y, sobre todo, bailes y 'congas', hasta con el alcaldable por Barcelona, Daniel Sirera, encabezando un "follow the lider" a la media noche. De todas formas, si se mira desde una perspectiva histórica, el PP catalán aún está muy lejos de lo que había sido, pero la dirección del partido sostiene que están en el "inicio de la recuperación", tras doblar los concejales en Barcelona, arrasar en Badalona y firmar unos buenos resultados en Lleida, Tarragona y parte del área metropolitana. Y esto, de rebote, también da cierta "paz" interna. "El resultado une mucho y aplaza conflictos", sostienen fuentes de la dirección del PP de Catalunya, que ahora desdeñan encarar asuntos pendientes, como el liderazgo de las siglas, que pueden distorsionar el objetivo principal: sacar unos buenos resultados en los comicios generales convocados para 23 de julio. A contrapié El adelanto electoral de Pedro Sánchez ha cogido a los populares catalanes a contrapié y con el partido aún por reordenar internamente. En verano del año pasado, la dirección decidió aplazar el congreso para elegir nuevo líder y, fuentes del PPC ya dan por hecho que seguirá así un tiempo más, aunque sí tendría que celebrarse antes de las elecciones europeas de junio de 2024. El conclave podría abrir en canal unas heridas en las que ahora no interesa hurgar. Dirigentes de la formación aseguran que, con los resultados del domingo, se sienten "motivados y enchufados" y cuando los resultados son buenos, acostumbra a haber cierta "pax romana", señala una fuente. Es decir, estabilidad. Dan por hecho que será el líder nacional, Alberto Nuñez Feijóo, quien confeccionará la lista y dudan de que pueda repetir por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo. La batalla interna de Barcelona Pero detrás del aparador de la tranquilidad interna, bajo las alfombras del partido hay mucho polvo. Sirera no pudo contener la emoción durante el mitin final de campaña ni durante la noche electoral, tras multiplicar por dos el número de concejales, de dos a cuatro, con la sensación de haber logrado una hazaña. El alcaldable tuvo que afrontar una campaña prácticamente sin recursos y hasta con alguna zancadilla ya no de sus contrincantes, que se da por descontada, sino también de miembros del partido. El perfil de Twitter del partido en Barcelona dejó de funcionar al comenzar el debate electoral en TV3 y alguien que conocía la clave eligió ese momento para cambiarla. No fue el único revés. El primer día de campaña dimitió Óscar Ramírez, quién había hecho tándem -aunque muy mal avenido- con Josep Bou los últimos cuatro años en el pleno municipal. Ramírez, que es próximo al presidente del partido, Alejandro Fernández, y también formaba parte de la ejecutiva de Feijóo, se enfrentó con Sirera por haberle ofrecido ir de número cuatro en su candidatura, al considerar que era una degradación. Ramírez no solo rechazó el puesto, que a la vista de los resultados le habría permitido seguir como conejal cuatro años más, sino que el rebote fue de tal magnitud que dinamitó parte de la campaña de Sirera, cesando a tres asesoras. Entre ellas había Gema Gesa, número nueve de la candidatura y quien le ha acompañado en la mayor parte de la quincena. Gesa llevaba años bregándose en el ayuntamiento de la capital catalana, ya que entró como secretaría de Alberto Fernández Díaz, quién también tuvo un papel destacado en la noche electoral. La ausencia de Alejandro Fernández Además, las ausencias casi siempre son tan importantes como las presencias. Y en la campaña de Sirera las ha habido de destacadas. Ni más ni menos que la del presidente del partido en Catalunya. Sorprendió que no estuviera en la presentación de la candidatura que se celebró a mediados de abril, pero lo ha hecho aún más que haya tenido un papel más bien testimonial: acudió al pistoletazo de salida, al mitin central y presentó al alcaldable popular en el Fórum Nueva Economía, pero optó por Reus para el cierre de la campaña, no estuvo en Barcelona durante la noche electoral y tampoco el lunes compareció en la valoración de los resultados, que comandó el mismo Sirera, acompañado de la dirección del partido en la provincia de Barcelona, con Manu Reyes y Josep Tutusaus. Según fuentes próximas al dirigente, Fernández ha tenido que atender "asuntos personales" estos dos últimos días y no ha podido desplazarse a la capital catalana, aunque durante la jornada electoral sí estuvo con miembros del partido en la demarcación de Tarragona. Las mismas fuentes aseguran que Sirera es el candidato con quién más ha estado durante toda la campaña, defienden que en unas municipales hay que patearse cuantas más poblaciones mejor y lo desvinculan totalmente de las disputas entre familias del partido.

La recuperación electoral del PP en Catalunya aplaza los conflictos internos

¿Por qué Pedro Sánchez adelanta las elecciones generales?

¿Qué votó tu vecino en Barcelona?

Lo más visto