Análisis

¿Por qué Podemos tiene más probabilidades de sobrevivir que Ciudadanos al 28-M?

Ione Belarra, Irene Montero y Alejandra Jacinto en la Fiesta de la Primavera en Zaragoza.

En 2014 se abrió un ciclo que parece llegar a su fin. Dos fuerzas, primero Podemos y luego Ciudadanos emergieron en la arena política española poniendo en jaque el bipartidismo imperfecto que reinaba en nuestro país. Nueve años más tarde, queda la fragmentación de un espacio político en el que ya es inimaginable que solo PP y PSOE se repartan el bacalao mientras que Podemos y Ciudadanos luchan por sobrevivir. En cada área hay hoy fuerzas competitivas que gozan de mucha mejor salud que ellos. En la izquierda ha brotado Sumar, formada por los antiguos compañeros de viaje de Podemos que mejor han resistido al envite de los tiempos. Además, a ojos de muchos votantes urbanitas y jóvenes, con Pedro Sánchez, el PSOE se redimió de los pecados de otra época. En la derecha se ha instalado Vox como referencia de la fuerza nacionalista española y el PP, tras su peor catarsis, lo juega todo a una doble carta —la de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y Alberto Núñez Feijóo en todo lo demás— que parece funcionarle, al menos frente a Ciudadanos.