Tanto Xavier Trias, candidato a la alcaldía de Barcelona, como la dirección de su partido, Junts per Catalunya, han decidido hacer caso omiso a las quejas del sector afín a la presidenta de la formación, Laura Borràs, sobre la estructura y la estrategia de esta candidatura. Unas quejas basadas en denunciar que en su campaña electoral esconde el mensaje independentista, que las siglas de la formación han desaparecido y que la lista que acompaña al candidato es autonomista y recuerda a la antigua Convergència i Unió. Nada de todo ello halla respuesta en Trias, que mantiene invariable su plan de aglutinar sectores diferentes para batir a la alcaldesa, Ada Colau, y hacer una campaña absolutamente a su medida.