La alianza entre ERC y EUiA se encalla por el puesto de Mercedes Vidal en la lista de Barcelona

La expresada voluntad de ERC y EUiA de coaligarse en algunos municipios catalanes, cara a las elecciones del 28 de mayo, ha topado con los problemas típicos y lógicos derivados de la confección de la lista de Barcelona, plaza donde la obtención de la acta de concejal se antoja carísima. El partido comunista ambiciona para su co-cordinadora, y exconcejal con Ada Colau, Mercedes Vidal, una plaza garantizada de 'salida' para sancionar el fichaje que avanzó EL PERIÓDICO. Esto es, un puesto en la lista que, aun en el peor de los escenarios (un batacazo homérico de ERC en las elecciones) Vidal obtendría la acta. Los republicanos le ofrecen el número 7, una forma de decir que están convencidos que el corte se producirá más abajo en la lista. Y los comunistas no lo ven claro, hasta el punto que la coalición está en el aire. Subráyese, sin embargo, puesto que ambas partes coinciden en ello, que las relaciones entre los miembros de esta nonata coalición "es cordial y excelente". La prueba del nueve de ello es que concurrirán juntos en más de una docena de municipios. En el caso de Barcelona, matizan, la negociación empezó más tarde. Más allá de la capital catalana, ERC y EUiA sí que se presentan coaligadas en ciudades como L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Mollet del Vallès y Sabadell, mientras que en el caso de Badalona la formación comunista irá bajo el paraguas de Dolors Sabater con la CUP y Guanyem. Sin tiempo "La falta de tiempo complica el abordaje de los diferentes aspectos de una coalición en Barcelona”, sostienen desde EUiA, que aclaran que, si no se sella la fórmula de la coalición en la capital catalana, ni Vidal ni nadie del partido se sumará a título individual a la candidatura. Sin embargo, mantienen la puerta abierta a retomar las conversaciones con los republicanos durante la semana que viene si se desbloquea la situación. La dirección de EUiA argumenta que el quid de la cuestión no es sólo qué puesto ocupa Vidal en la lista barcelonesa, sino que los escollos son “de concepto”. Lo que está en debate, insisten, es un proyecto compartido y no el “simple fichaje” de una dirigente. Partiendo de esta base, consideran que sería lógico que Vidal, “única concejal con experiencia de gobierno” que iría en la lista de ERC y que, además, es coordinadora de EUiA juntamente con Héctor Sánchez, estuviera situada en un puesto de salida de la lista. Con la traumática experiencia de la alianza con los Comuns aún muy presente -rompieron lazos hace cuatro años-, entienden que firmar una coalición con ERC supone consensuar un programa y, en aquello en lo que no sea posible, pactar que cada una de las partes pueda tener voz propia. Un ejemplo sobre una cuestión no menor: EUiA defiende una política de pactos de gobierno sólo con partidos de izquierdas y no es favorable a una alianza ni con Junts ni con el PSC. La relación que piden con Barcelona es, de hecho, la misma que se utilizó en las elecciones generales con Sobiranistes -plataforma creada por los díscolos de los Comuns- y con Joan Josep Nuet como número cuatro.

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