La batalla legal en relación al 'procés'

Puigdemont acusa a ERC de dinamitar su estrategia judicial ante la UE con la reforma penal

El 'expresident' cree que el fin de la sedición y la reforma de la malversación pone en jaque cinco años de lucha internacional contra el Estado

Carles Puigdemont.

Enojado, indignado, cabreado, disgustado. Son adjetivos que pueden servir para describir el estado de ánimo del 'expresident' Carles Puigdemont estos días, a cuenta de la estrategia judicial de ERC con los procesados por el 1-O. Para el líder de Junts, la reforma del Código Penal para eliminar la sedición y reformar la malversación no sólo no le beneficia, sino que es un torpedo en la línea de flotación de su estrategia, que se basa en confrontar al Estado "represor" con la Unión Europea "democrática". Si el Gobierno hace gestos en favor de una supuesta pacificación judicial, ello puede entorpecer la tesis de Puigdemont de que los poderes estatales usan políticamente los instrumentos judiciales.