Consecuencias de la reforma penal

Esquerra celebra la rebaja de penas por el fin de la sedición

JxCat cree que el cambio penal beneficia al Gobierno porque dificulta una resolución favorable a los expresos en Europa

Pere Aragonès. / JORDI COTRINA

Si alguien creía que el derecho era una especie de ciencia exacta es que no conoce la política catalana y española. La entrada en vigor, este jueves, de la reforma del Código Penal que deroga el delito de sedición y modificación del de malversación no ha cambiado la dinámica creada durante la negociación entre PSOE y ERC y la posterior tramitación. Entonces cada partido daba un enfoque coherente con sus intereses, por ejemplo, el PP y Junts, de desgastar, respectivamente, a los ejecutivos socialista y republicano. Y Sánchez y Aragonès de defensa de la negociación llevada a cabo. Este jueves, con los primeros movimientos forzados por esa entrada en vigor, por ejemplo los del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, han seguido la tónica. Quizá con los tonos más agudos, no en vano la campaña de mayo se acerca.