Nuevo ciclo electoral

ERC-PSC: la lucha sin cuartel por el espacio que CiU dejó huérfano

Republicanos y socialistas pugnan por ser el referente de un poder económico que valora la gestión y que huye de la inestabilidad

El ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, y el jefe de la oposición, Salvador Illa, en el Parlament / FERRAN NADEU

El efecto colateral más importante del 'procés' es, sin duda, la desaparición de CiU. No solo de sus siglas, de sus partidos y de su federación, sino también de ese espacio hegemónico que era el fiel representante del, siempre importante en Catalunya, mundo económico, financiero y empresarial. Esa interlocución, y ese defender sus intereses -entendiendo que tales eran los de la economía catalana- confirió a Convergència una enorme capacidad de influencia. Tras la extinción de CiU, el primero que se propuso ocupar esa interlocución fue ERC. Y, más tarde, el PSC. Ahora, los dos partidos con más escaños del Parlament pugnan abiertamente y sin cuartel por ser la referencia de ese poder empresarial que tanto echa de menos que exista el partido que fundó Jordi Pujol y al que Artur Mas puso punto y final.