Los aficionados a seguir los movimientos de las piezas en el tablero político tienen por delante un 2023 interesante. A las trágicas vicisitudes que siga deparando la guerra en Ucrania se unen, en el panorama internacional, elecciones trascendentales en países como Turquía (junio) o Argentina (octubre), además de la lucha por el liderazgo republicano en Estados Unidos. Con las elecciones presidenciales de 2024 como final de trayecto, será el año que viene cuando empiece a dirimirse quién toma ventaja en la carrera por enfrentarse a Joe Biden, si el presidente decide volver a presentarse. De momento sobresalen dos candidatos: el expresidente Donald Trump, que ya ha anunciado su intención de concurrir a las primarias, y el gobernador de Florida, Ron De Santis, antiguo protegido de Trump -hoy están enfrentados- que salió reforzado de las elecciones legislativas de noviembre.