La fecha, Sant Esteve, y el emplazamiento, siempre singular y con 'mensaje' propio, forman las características del mensaje navideño del presidente de la Generalitat desde que Pere Aragonès lleva las riendas del Palau de la Generalitat. La fecha le permite, además, una exclusividad --el resto de presidentes autonómicos se dirigen a su ciudadanos por fin de año-- que facilita que el mensaje llegue más lejos y más claro. En este 2022, ya libre del yugo del covid, y en el que fuera el barcelonés Hospital de la Santa Creu (una obra maestra del gótico civil catalán) y hoy, Biblioteca de Catalunya, el 'president' trazó en su alocución dos grandes ejes, uno de futuro inmediato, los presupuestos para el año que viene, y otro más de futuro, como forma de rellenar, con el Acord de Claredat, un año, el electoral 2023, que se antoja poco dado a negociaciones y acuerdos.