Si de entrada parecía casi imposible que, nada más salir del Govern, Junts per Catalunya ayudara a su principal rival a aprobar los presupuestos, una vez se ha iniciado la negociación las diferencias han constatado la distancia sideral que separa a ambas posiciones. Fuentes de Junts detallan que existen nulos o mínimos avances en temas tanto fiscales, de infraestructuras y educativos así como de ayudas a empresas, por un lado, y también respecto a las ya clásicas discrepancias sobre el 'procés'. Esa es la versión pesimista de los de Jordi Turull, mientras fuentes de ERC sostienen que sí hay avances.