Crisis territorial

Sánchez se prepara para tomar distancia de ERC tras la polémica reforma penal

El presidente diseña un 2023 centrado en marcar perfil propio ante las sucesivas convocatorias electorales

El Gobierno desinfla la mesa de diálogo: “En cuanto al conflicto político, poco o nada queda por hacer”

Pedro Sánchez y Pere Aragonés . / DAVID CASTRO

Bordeando las 11 de la noche, a la salida del Consejo Europeo, horas después de que el Congreso aprobara la reforma penal y judicial en uno de los debates más agresivos de esta tensa legislatura, Pedro Sánchez dijo en Bruselas: “Estamos en un momento de cierre de una etapa y de inicio de una nueva”. El presidente del Gobierno, que acababa de ver cómo el Tribunal Constitucional no consumaba su amenaza de impedir la votación en la Cámara baja, se refería al ‘procès’ (“está acabado”, subrayó) y a la supuesta imposibilidad de que Catalunya celebre una “consulta de autodeterminación”. Sus palabras sobre la “nueva etapa”, sin embargo, tienen también una connotación mucho más cortoplacista.